Hay, en la comunidad psicoanalítica, cierta controversia sobre cuál sería la posición psicoanalítica más específicamente frente a los difíciles problemas a los que nos enfrentamos, tanto en nuestro país como en el mundo. "Hay colegas que mantienen la idea de que el mundo que nos importa es el mundo interno, y que el hábitat natural del psicoanálisis y los psicoanalistas es el setting analítico".
Otros enfatizan que nuestro hábitat natural puede ampliarse e incluir la polis, el mundo, el espacio público y los grandes problemas que nos desafían, provocan, indignan y estimulan. En 1993, publiqué un artículo sobre neutralidad psicoanalítica, que todavía disfruto mucho, y que destacó que este es un concepto muy útil para nuestro trabajo clínico, pero propuse que habláramos de una posible neutralidad, siempre amenazada por situaciones internas y externas tanto del paciente como del analista, pero que, aun así, dada la inevitable asimetría de la relación, fue una posición emocional y conductual la que nos permitió profundizar la relación analítica y acompañar a nuestros pacientes en sus viajes a través del sufrimiento psíquico, el drama de la existencia humana, los inevitables odios y amores y los paraísos posibles para cada uno de nosotros.
Más recientemente, invitado a repasar el tema durante el Congreso FEBRAPSI en Belo Horizonte, sugerí dos adiciones a la definición propuesta en el siglo pasado: que uno lo pensara en el campo analítico y no sólo en la transferencia y contratransferencia, y que se incluyera el tamaño del analista como ciudadano, con pleno derecho a ejercer la ciudadanía en todos los aspectos que tal condición implica.
Con esto, quiero señalar que hay una confusión entre lo que significa ser analista en el entorno y lo que significa ser un analista que también es ciudadano.
A lo largo de 2020, tanto en el Observatorio Psicoanalítico, como en varios otros espacios públicos, a través de sucesivos seminarios web, desde Brasil y en el extranjero, tuve la oportunidad de expresar mi posición sobre las amenazas a la democracia y la forma criminal de enfrentar la pandemia en Brasil, las diversas expresiones de prejuicio, intolerancia y racismo, la amenaza incrustada en la candidatura republicana a la reelección en los Estados Unidos, etc. Yo pienso, y respeto a quienes piensan diferente, que la condición de psicoanalista es una de las identidades que cada uno o uno de nosotros expresa y vive, y no veo ningún malestar o contradicción con la de ciudadano. Además, lo veo como una responsabilidad de las instituciones psicoanalíticas y psicoanalistas, partiendo y utilizando su sensibilidad hacia el sufrimiento humano y su justa indignación hacia quienes lo producen, alzan la voz, proponen medidas, critican excesos y crímenes y forman parte de la comunidad. de científicos, artistas y pensadores que, históricamente, han estado a la vanguardia de los movimientos de resistencia contra tiranías de distintas latitudes y colores. El psicoanálisis y los psicoanalistas viven a diario, en sus despachos y en muchos otros entornos, las innumerables expresiones del sufrimiento humano. La capacidad de empatía y la intensa identificación con los valores humanos y humanistas nos convierte, naturalmente, en una voz que se alza en la polis en defensa de los derechos humanos.
* Este artículo fue publicado originalmente en Intervalo Psicoanalitico, SBPRJ y facilitado por el autor.
Autor
Claudio Laks Eizirik, SBPRJ
Descriptores: MALESTAR / NEUTRALIDAD
Palabras clave: DERECHOS HUMANOS
Directora: Mirta Goldstein de Vainstoc
Secretario: Jorge Catelli
Colaboradores: Claudia Amburgo
José Fischbein
María Amado de Zaffore
Los descriptores han sido adjudicados mediante el uso del Tesauro de Psicoanálisis de la Asociación Psicoanalítica Argentina
Presidenta: Dra. María Gabriela Goldstein
Vice-Presidente: Dr. Eduardo Safdie
Secretario: Dr. Adolfo Benjamín
Secretaria Científica: Lic. Cristina Rosas de Salas
Tesorero: Dr. S. Guillermo Bruschtein
Vocales: Dr. Carlos Federico Weisse, Dra. Leonor Marta Valenti de Greif, Lic. Mario Cóccaro, Dr. Néstor Alberto Barbon, Psic. Patricia Latosinski, Lic. Roxana Meygide de Schargorodsky, Lic. Susana Stella Gorris.