Acerca de los fanatismos
La salida extramuros continúa siendo una de las propuestas de la APA, uno de sus brazos lo constituye la publicación La Época, APA Online; es así que nuevamente salimos al encuentro de aquellos lectores que a lo largo de varios años leyeron nuestros trabajos, tanto como de otros que anoticiados desean acercarse y serlo también.
Directora
Mirta Goldstein de Vainstoc
Secretaria
Graciela Consoli
Miembros
Dra. Alegre Romano de Cataife
Los descriptores han sido adjudicados mediante el uso del Tesauro de Psicoanálisis de la Asociación Psicoanalítica Argentina
Presidenta: Dra. Claudia Lucía Borensztejn
Vice-Presidente: Dr. José Fischbein
Secretaria: Lic. Laura Escapa
Secretaria Científica: Dra. Rosa Mirta Goldstein de Vainstoc
Tesorero: Dr. Eduardo Safdie
Vocales: Jorge Catelli, Claudia Amburgo de Rabinovich, Alberto Stisman, Maximo Kogan, Adrian Augspach, Rita Perez Alarcón, Alicia Garcia Penna
El amor fanatizado
Una clase de amor basado en relaciones de poder entre sus protagonistas, es aquel que revistiendo un carácter apasionado, se intensifica con un acendrado fanatismo.
Fanatismo, los fanáticos, vicisitudes del ideal del yo
En tanto el fanatismo per se no es un concepto psicoanalítico, nos proponemos pensarlo psicoanalíticamente y con la idea que resulta ineludible considerar cuestiones que trascienden la subjetividad individual y que abarcan fenómenos de masa.
Los fanatismos y el poder del mal
El concepto de poder, en el sentido de una posibilidad, de una positiva potencialidad, conlleva, en su sentido contrario y negativo, el del ejercicio de un dominio, de una espuria manipulación sobre otros –los “inmolados”, los ejecutores de atentados suicidas-, cuyas acciones conducen a su vez a la destrucción y a la muerte de quienes debieran supuestamente ser considerados sus “semejantes”. No se trata entonces del ejercicio de la autoridad que regla y ordena, sino de la manipulación de seres humanos que, instruidos en fanatismos de metas tanáticas, convierten a «los otros», considerados sus enemigos, en víctimas de un proceso de odio y/o de cosificación, de deshumanización. Objetos de odio u objetos desobjetalizados, el ataque a su humana existencia se convierte sólo en un medio para demostrar tanto a los autores intelectuales como a los propios ejecutores, una capacidad todopoderosa de lograr sus fines infligiendo el mal.