Las Instituciones psicoanalíticas y los analistas

Dejaré de lado en esta oportunidad el debate acerca de la incidencia de las instituciones en la formación de analistas, en tanto la experiencia que se comparte da por supuesta la pertenencia institucional y seguramente la misma fue objeto de reflexiones singulares al momento de elegir.
Se trata en este texto de reflexionar sobre el “estar Institucional” como miembro en una comunidad de diferentes.

1. La inevitable asíntota administrativa – científico

El desarrollo científico como objetivo central de una institución de formación y transmisión conlleva un movimiento asintótico respecto del institucional. Si bien por momentos se acercan, las lógicas que los determina son diferentes. Esto hace que la difusión y transmisión del psicoanálisis requiera una posición de los miembros que no coincide punto por punto con el desarrollo institucional.
Dicho desarrollo requiere una organización administrativa y económica que hace de soporte para que lo científico cuente con las condiciones materiales para su desarrollo. Ubico en esas condiciones también la tarea de los empleados con sus obligaciones y derechos como el de cobro de sus sueldos en tiempo y forma o los aportes previsionales por citar algunos ítems.
De tal modo, si bien lo prioritario en los objetivos institucionales es la formación y difusión del psicoanálisis, la investigación y desarrollo de su teoría y su práctica, las tareas de gestión que incluyen lo administrativo, son de relevancia y requieren su realización cualquiera sea el lugar que se ocupe.
En este punto el poder conformar equipos de trabajo con el personal es una tarea de importancia y supone tiempos de adecuación en tanto se trata de temporalidades diferentes. Los colaboradores permanecen mientras que quienes ocupan cargos electivos cambian cada tres años.
El buen trato y el respeto por las actividades de cada uno, así como la presencia de líderes de gestión es un punto central en tanto las mejores ideas y proyectos pueden fracasar por torpezas que pueden preverse. Una invitación que no llega a tiempo, una comunicación poco clara en ocasiones tiene repercusiones institucionales y genera lecturas políticas innecesarias.
De parte de los miembros lo administrativo implica honrar los compromisos contraídos y a quienes les toca dirigir transparencia en las decisiones económicas que se toman. Por ejemplo, que los balances sean discutidos antes de ser aprobados a mano alzada o que quienes piden su ingreso como miembros, lo hagan con conocimiento de la situación económica de la Institución a la que están pidiendo ingresar. También ser claros en cuáles son los compromisos que se contraen con FEPAL e IPA en el momento que se ingresa a la institución.

2. El poder y la potencia Lideres científicos y de gestión.

Centrados en lo psicoanalítico creo propicia la presencia y emergencia de líderes científicos que no siempre coinciden con los que llevan adelante la gestión, aunque ambos son necesarios.
En este punto la preocupación por los fenómenos de masa es un punto para considerar, pero también, como he señalado en otros textos, (Rosas Salas 2015) el frio desapego a las instituciones, la desinvestidura de lo institucional y de sus actividades requiere ser investigado en sus causas.
La actividad científica de cada martes, así como los acontecimientos especiales como Congresos, jornadas o el Simposio requiere del aporte colectivo, no solo en la organización, sino también en las propuestas de actividades que aportan los miembros.
Ampliar la pirámide de participación apunta al cumplimiento de una función central de la Institución como es “dar cuenta “frente a los pares de lo realizado o se está realizando.
Este “dar cuenta” es el gran orientador respecto del camino que vamos recorriendo, de los posibles extravíos o alternativas que nos alejan del territorio propio del psicoanálisis. O lo que es más complicado generar una práctica en el anonimato del consultorio y otra para mostrar en la Institución. Solamente con los reglamentos no alcanza.
Es este punto diferenciar potencia de poder resulta prometedor.
Dice Fifo Berardi (2019) “La potencia nos da el potencial de ser libres y transformar nuestro medio… el poder es la sujeción de las posibilidades a un determinado código generativo…[pero]…Para convertir dicha posibilidad en una forma, el sujeto dotado de potencia debe hacer caso omiso al poder, que se opone a la expansión de una posibilidad inscripta que le resulta conflictiva. Contra lo que suponen muchos académicos spinozianos (me referiré en particular a Toni Negri), la potencia no es infinita.”
Estas ideas ponen en evidencia un tema de importancia como es que la potencia pude ser sofocada por el poder sobre todo en cuanto entra en contradicción con sus intereses. Para las resistencias siempre es pronto para los cambios y los augurios apocalípticos suelen ser su argumento.

3. Del clima democrático y la igualdad

El excesivo verticalismo en las decisiones o la falta de confianza en las propuestas son otros de los hechos a analizar. El riesgo de infantilizar o generar una organización escolar requiere de reelaboración en tanto la alianza entre placer y pulsión de muerte también puede darse en las Instituciones
Por esto se propone que una condición central para que no se sofoque la potencia es la igualdad concebida como “… el alma de la democracia en tanto juego libre de singularidades irreductibles, abiertas y capaces de componerse en insólitas comunidades de diferentes (de sin comunidad), conforme a una lógica de la potencia inmanente a esa pluralidad en expansión como alternativa a la trascendencia del poder, definida como ininterrumpida institución de sus propias formas, y por tanto afirmativamente, lo que según entiendo quiere decir que no requiere de la impotencia de otros para su ejercicio e incremento sino, por el contrario, más se extiende cuanto más común. (D. Tatian 2012 pág. 11)
Asimismo, A 100 años del Yo y el Ello (S. Freud 1923), merece recordarse que “El desarrollo del yo es un distanciamiento respecto del narcisismo originario y engendra una intensa aspiración a recobrarlo. (p., 96). (Rosas Salas C 2023) por lo que lo colectivo también hace de parapeto para las tentaciones que da el poder. La historia, la sociología o el arte han mostrado de diversas maneras lo que genera la concentración del poder.

4. Con voz propia

Otro objetivo de la formación analítica, además de los fijados por los reglamentos, implica el favorecer el autorizarse a sí mismo para hablar, para pensar sin “deudas transferenciales”. La idea de deuda implica una retribución que, aunque implícita, puede hacerse sentir o mostrarse en detalles como, por ejemplo, una cita bibliográfica forzada.
Este debiera ser un objetivo institucional eludiendo represalias como el aislamiento, el no ser convocados o no poder integrarse a la institución.
Se trata de instalar un clima democrático en el que, más que la representación de sectores o las relaciones personales, se apunte a la participación de todos. La transferencia institucional y los proyectos no se invisten por si solos, requieren sentirse parte y dan sentido a la participación en la Institución.
En esta perspectiva la transferencia institucional está en directa relación con las posibilidades de participación propuestas más allá de las habilidades personales para ocupar determinados lugares.

5. La disputa por el poder

La dinámica de las instituciones psicoanalíticas no es excepcional en cuanto a la disputa por el poder. Negar o desmentirla no evita que obstaculice el clima de igualdad y de hospitalidad necesario para el pensamiento y el desarrollo científico.
Sin embargo, tal disputa se convierte en un riesgo si permite que se instale algo parecido a una meritocracia que se retroalimenta. El comentario “siempre son los mismos “ es posible tenga que ver con esta idea.
Otro inconveniente que suele señalarse es que tal dinámica sofoca la aparición de nuevas ideas o voces a ser escuchadas. En este punto equiparar juventud y futuro no siempre es una buena combinación y es posible pensar en un intercambio intergeneracional superador de rivalidades edípicas adecuadamente reelaboradas. El desarrollo de pulsiones de meta inhibida es un indicador de tal reelaboración.
No alcanza con pensar en el parricidio sino también se requiere el coraje para asumir las ideas propias, aunque nos pase como a Freud frente a la Acrópolis.

6. La ideología y los hechos

Las ideologías del analista o el seguir sosteniendo una neutralidad que sabemos que no es tal, supone desconocer que los analistas somos personas completas y que nuestra ideología personal, política o religiosa se filtra en nuestras prácticas institucionales y pone en juego el enigmático campo de las pasiones.
Entonces, aunque resulte ingenuo cabe preguntar ¿Acordamos en que “La institución de la igualdad comienza con una declaración que desmantela los órdenes jerárquicos auto legitimados como naturaleza de las cosas; en ese sentido, estrictamente toda igualdad es anárquica y deja vacío el lugar del poder –a partir de entonces apenas un lugar de tránsito, ¿ocupado siempre de manera alternada y provisional–? Igualdad es ante todo irrupción de un régimen de signos que sustrae la vida visible de la jerarquía, la dominación, el desdén, el desconocimiento, la indiferencia o el destino en tanto efectos de la desigualdad” (D. Tatian 2012 pág. 10.)
¿Estamos de acuerdo que el poder es un lugar de tránsito? ¿Un tiempo de disposición personal para la institución basado en la convicción de la potencia de los proyectos colectivos? ¿Qué en lo colectivo lo que importa es un proyecto en común como llevar adelante una investigación, realizar un escrito o participar en un Congreso?

7. Los hechos como limite a lo político

La respuesta a la pregunta por si somos democráticos compromete a responder con prácticas que suscriban tal principio. No alcanza con declaraciones, son necesarias acciones concretas.
En este sentido A Arendt dice en su ensayo publicado en 1967 en el New Yorker: “… los hechos son el límite de lo político, y nunca su material… En un estado total ni los hechos, se sustraen de la política; su omnipotencia se manifiesta no sólo en la capacidad de inducir comportamientos e ideas sino también para hacer que lo que sucedió no haya sucedido y viceversa. Cuando altera una crónica o adultera un hecho el totalitarismo, escribe Arendt, cambia el mundo, pero el mundo ha sido.”
La producción de hechos a favor de la democracia supone la reelaboración de fantasías edípicas y narcisistas en tanto la vida institucional implica participar en un movimiento colectivo que ponga en valor los pequeños logros, las pequeñas batallas, las pequeñas diferencias que suelen ser menos estruendosas, pero más eficaces.

8. Turbulencias transferenciales

Y, por último, cabe señalar que, como en un análisis, son inevitables las turbulencias transferenciales. Esperar que no ocurran forma parte de un proceso de idealización que aleja el clima de trabajo propio de una institución científica.
Del mismo modo esperar que la Institución otorgue las gratificaciones que nos mezquina la vida excede sus posibilidades y produce, por lo menos en parte lo que se suele denominarse “malestar”. ¿No será el Malestar en la cultura? ¿El que nos produce la vida en comunidad? ¿Por qué quedarían exceptuadas las Instituciones psicoanalíticas?
La tentación por lo Uno (Rosas Salas 2022) es un punto de clivaje estructural.
Entonces no se trata de homogeneizar sino de sostener las diferencias porque en la variedad está la riqueza y lo gratificante de la vida institucional. No es poco encontrar en la institución y entre quienes la conformamos amigos, colegas, compañeros, mentores e interlocutores además de posibilidades de desarrollo personal y científico.

Bibliografía

Berardi, F. B.: (2019) Futurabilidad. La era de la impotencia y el horizonte de la posibilidad. Introducción Editorial Caja Negra CABA.
Rosas Salas, C.: (2015) Entre la nostalgia y el futuro: Las resistencias. La herramienta psicoanalítica hoy. Pp. 51-70. Editorial Lugar, Buenos Aires.
- (2022) Simposio APA. Grupo Debates.
- (2022) La tentación por lo Uno. Revista APA, inédita.
Tatian, D.: (2012) Lo impropio. Cap. 1 Editorial Excursiones Buenos Aires.

Autora

Cristina Rosas de Salas (APA)

Descriptores: ORGANIZACION / INSTITUCION PSICOANALITICA / RELACION ENTRE PSICOANALISTAS / TRANSFERENCIA / PODER / POLITICA