Realidad, verdad y ficción. Efectos en la clínica
Noviembre 2021 - ISSN 2796-9576
Intersecciones

Una racha de suicidios de adolescentes: Apuntes de una intervención grupal comunitaria - Intersecciones con la Comunidad

Alberto Alvarez
Alberto Alvarez
Miguel Lombardi
Miguel Lombardi

Especialmente durante las grandes crisis sociales, económicas o como la de ahora en Pandemia, notamos la existencia de aumentos de tasa de suicidios. Nos dedicaremos a una franja etaria vulnerable que son los adolescentes y a un efecto de “contagio” en lo social que hemos observado en varios lugares del interior de nuestro país.

La experiencia a la cual nos referiremos, ocurrió en una ciudad del interior del país, hace más de 20 años. El contexto social de caída económica era importante en ese lugar, ya que los lugareños que vivían del campo, atravesaban circunstancias, de endeudamientos en dólares y la venta de sus Bienes no alcanzaba para pagarlas. En ese contexto a uno de nosotros nos contactan relatando lo que ellos llamaban una “epidemia de suicidios de adolescentes”. Nos convocamos en la institución que estábamos que era el Centro Racker de la APA, y empezamos a reunirnos para delinear líneas de acción. Nos organizamos en equipos y comenzamos a operar en el Campo desde lo Social.

Había que viajar los fines de semana, permanecer en el lugar por dos o tres días e ir recavando información y conectarnos con efectores sociales que nos parecían importantes.
Desde el comienzo fuimos asesorados por el profesional que en ese momento sabía del tema, ya que organizó un servicio de ayuda telefónica al suicida, nos referimos al Dr. Alfredo Gazzano, quien nos aconsejó, no hablar de epidemia, si no de racha por eso el título.

Ahora doy la palabra a mi compañero Miguel Lombardi, quien se referirá a nuestra experiencia:
Este trabajo se desarrolló desde comienzo de la década del 90 hasta los primeros años del 2000.
El lugar fue en una ciudad de la provincia de Buenos Aires. Los acontecimientos que dieron lugar al inicio del mismo son:
El suicidio de 2 adolescentes en un intervalo de 2 semanas.
Otros intentos de suicidio, también de adolescentes que fueron socorridos.
Accidentes que se entendían cercanos a conductas autodestructivas.
El duelo en el ámbito de la familia, amigos y los compañeros.
Todo esto, como es de suponer generó una profunda conmoción familiar y social.
La preocupación en el ámbito educativo de autoridades y docentes de los respectivos colegios.
Ese caso en los involucrados directamente pero también la preocupación en la población.
Es de destacar las instituciones que se involucraron en el tema por ejemplo instituciones deportivas, de actividades comerciales productivas y particularmente el colegio de médicos que intervinieron activamente.

La población en general y los medios de comunicación preguntándose del porqué de semejante situación tratando de comprender en profundidad la singularidad del fenómeno.
Algunas consideraciones de la conducta social en el momento, cercana al grupo etario de la población involucrada:
Un inquietante desafío por quien consumía más alcohol, y podía conducirse con el menor grado de conciencia” lúcida”. En aquel momento la aparición incipiente de drogas de consumo tóxicos en una escala general, y los medios mecánicos utilizados de manera adrenalínica en excesos riesgosos, tantas motos, cuatriciclos, automóviles. Todo un desafío instrumentado con la conducción de vehículos en competencias individuales o grupales tratando de lograr sobresalir en el afrontamiento de riesgos y lograr transformarse en héroes de la noche a la mañana.
Una especie de “ruleta rusa” en motos, era un juego que solía organizarse. Consistía en juntarse de noche varias motos en general 4 o 5 a la vez y en una calle solitaria sin ninguna luz en los vehículos se cruzaban a toda velocidad. Es decir 2 o 3 de un lado y 2 o 3 del otro. Una noche esto terminó con un tremendo choque y con la muerte de 3 integrantes de estas aventuras.
Con un consultorio de médico psiquiatra y psicoanalista trabajando en el lugar, me sentí convocado espontáneamente y por el contexto social a participar para tratar de entender la complejidad del fenómeno y si se podía articular alguna posible respuesta.

Me fue importante ser, en ese momento, integrante de la Asociación Psicoanalítica Argentina porque pude contar a través del Centro Racker con la invalorable colaboración de varios colegas, todos con amplia formación en tratamientos de familia, parejas y comunitarios.
Pudimos contar con el Dr. Losso, su esposa la Dra. Ana Losso, el Dr. Roberto Marcer, el Dr. Franco Nicolussi y el Dr. Alberto Alvarez, con quien trabajamos en el tema durante gran parte de ese tiempo.

También contamos con la participación de algunos miembros de APDEBA como el Dr. Alfredo Gazzano, como ya comenté, Se trabajó de manera dirigida a los medios de comunicación en primer lugar, contando con una valiosísima colaboración de los mismos. Con el grupo de asesoramiento psicológico fuimos viendo la manera de informar de los acontecimientos, de forma tal de evitar posibles identidades patológicas con una información amarillista.
De la misma manera participó la Intendencia, a través de su intendente, sociedades de fomento y autoridades del colegio de médicos.
El resultado fue adecuado a las expectativas. Se conformó un grupo de trabajo que nos reuníamos en el Hospital Local y contamos con la participación y dirección del Dr. Alfredo Gazzano.
La visita de cada profesional que se realizaba al principio cada 15 días y luego se fue haciendo 1 por mes. Se le daba información a la población que concurría a la misma con la fecha y hora, y la intendencia facilitaba su salón de actos para un encuentro comunitario invitando a las personas que quisieran participar.
Al mismo tiempo se programaban charlas por radio y entrevistas por televisión local, que se emitían en forma directa en algunos casos y en otros en forma diferida a lo largo de las semanas. Se les solicitaba a los participantes de las reuniones presenciales que hicieran preguntas orales o escritas y en las emisiones radiales o por televisión de manera telefónica. El zoom aún no estaba.
Una de las primeras cosas que se organizaron fue un grupo de trabajo con colaboradores del lugar, conformados en su mayoría por docentes y personal de salud quienes recogían los datos de cual eran los temas sobresalientes a tratar por esos invitados que llegaban para hablar en general de temas de salud, título que le dábamos a esas intervenciones.
Debo mencionar que contamos con una colaboración muy activa de la comunidad.
Desde la intendencia que abrió sus puertas para promocionar las charlas y darnos lugar para las mismas, los medios de comunicación, el colegio de médicos del lugar, y por supuesto la población que participó ampliamente.
Hubo una serie de indicaciones que estimularan a la sociedad para una salida de una cierta situación de encierro. En un par de meses estuvieron construidos un paseo en el parque, una senda para caminar por la zona, un velódromo con distintas competencias ciclísticas. Se trataron de estimular todas las actividades físicas con participación de jóvenes.
El entender el por qué se suicida un adolescente es muy complejo, aún más entender cuales pueden ser los factores que desencadenan una racha. Sabemos que desde el psicoanálisis hay conceptos que nos pueden dar elementos del por qué alguien puede desencadenar un suicidio, estos conceptos que nos permiten reflexionar son fundamentalmente: el pasaje al acto, la urgencia subjetiva, el acto y el acting out.
Me referiré un Pozzi más a la urgencia subjetiva, Según Vaschetto, “es una ruptura de la cadena significante, que implica un momento en el que el sujeto está fuera de sí, sin marco simbólico en el cual ordenarse y sin una escena en imágenes en la cual orientarse, es un momento en el que el sujeto queda en suspenso, es un momento de máximo sufrimiento que lo puede llevar a acciones violentas hetero o autoagresivas, en algunos casos puede llegarse al pasaje al acto”. También pensamos que esto puede ocurrir tanto en la perversión, la psicosis y la neurosis. Más difícil es encontrar herramientas teóricas que nos ayuden a pensar el ¿Por qué? de una racha de estos actos,
Encontramos una cita de S. Freud que nos da algunas pistas, es referida a uno de sus hijos, aunque no adolescente, tiene 11 años, y lo importante del relato es que esto ocurre fuera de un análisis, es una observación de Freud. El afirma que este hijo tenía un temperamento vivaz y por ello era común que opusiera dificultades, al cuidado que se le dispensaba cuando estaba enfermo, así ante la sugerencia de guardar cama tuvo un día un ataque de cólera y amenazó con suicidarse, posibilidad de la cual tenía noticias por los periódicos. A la noche el chico, aparece con un moretón muy, manifiesto en su cuerpo, producto de un choque con un picaporte, al preguntársele, por que lo hizo responde, “fue el intento de suicidio con el que amenacé hoy temprano”.
Una conclusión es que, en estas situaciones de crisis sociales, el gran Otro Social, está operando fallidamente su función simbólica, y que anuda y regula socialmente nuestros actos, se presenta como agujereado y debilitado y no hay respuestas o a quién pedírselas. Y que en nuestra era las noticias pululan y pueden infectar o facilitar actos ante ese momento impensados.

Autores:

Miguel Lombardi, APA
Alberto Alvarez, APA

DESCRIPTORES: SUICIDIO / PATOLOGIAS DE LA AUTODESTRUCCION / PROBLEMA SOCIAL / COMUNIDAD / URGENCIA / LAZO SOCIAL

Directora: Mirta Goldstein de Vainstoc

Secretario: Jorge Catelli

Colaboradores: Claudia Amburgo

José Fischbein

María Amado de Zaffore

ISSN: 2796-9576

Los descriptores han sido adjudicados mediante el uso del Tesauro de Psicoanálisis  de la Asociación Psicoanalítica Argentina

Presidenta: Dra. María Gabriela Goldstein

Vice-Presidente: Dr. Eduardo Safdie

Secretario: Dr. Adolfo Benjamín

Secretaria Científica: Lic. Cristina Rosas de Salas

Tesorero: Dr. S. Guillermo Bruschtein

Vocales: Dr. Carlos Federico Weisse, Dra. Leonor Marta Valenti de Greif, Lic. Mario Cóccaro, Dr. Néstor Alberto Barbon, Psic. Patricia Latosinski, Lic. Roxana Meygide de Schargorodsky, Lic. Susana Stella Gorris.