Ada Zimerman
Lo femenino
Cuando terminé el colegio secundario le conté a mi madre que pensaba estudiar Psicología. Para entonces, ya había cambiado el designio familiar que consistía en que yo continuara con el negocio de mi padre. Para eso me habían inscripto en un colegio comercial, pero advirtiendo que no era lo que me llenaba el alma, decidí cambiarme al Liceo Nacional de Señoritas Ricardo Rojas para poder ingresar sin equivalencias adonde ya sabía que quería dirigir mi destino. Mi madre me respondió que esa era una carrera larga y yo debía hacer una corta. Seguramente temía que por estudiar, se me pasara el tiempo de formar una familia. Afortunadamente desoí sus palabras e ingresé a la Facultad de Filosofía y Letras a estudiar la carrera de Psicología, que aún no tenía facultad propia.