Una mirada arqueológica del psicoanálisis : En torno a los 100 años de El Yo y el Ello
Ni el pormenor simbólico
de reemplazar un tres por un dos
ni esa metáfora baldía
que convoca un lapso que muere y otro que surge
ni el cumplimiento de un proceso astronómico
aturden y socavan
la altiplanicie de esta noche
y nos obligan a esperar
las doce irreparables campanadas.
La causa verdadera
es la sospecha general y borrosa
del enigma del Tiempo;
es el asombro ante el milagro
de que a despecho de infinitos azares,
de que a despecho de que somos
las gotas del río de Heráclito,
perdure algo en nosotros:
inmóvil.
Jorge Luis Borges. Final de año. (Fervor de Buenos Aires-1923)
Es muy afortunada la invitación promovida por Epoca on line. Celebrar los 100 años de „El Yo y el Ello“ Nuevos lazos y vasallajes del Yo. Además de la consabida celebración: constituye un gesto que permite reflexionar sobre el psicoanálisis HOY.
1896 - Embrión
Nunca lo publicó. Sin embargo, tampoco lo destruyó. Solía hablar de él, en momentos privados, en términos de “mis Ψ Ω “
Hoy se lo conoce con el nombre del “PROYECTO DE UNA PSICOLOGÍA PARA NEURÓLOGOS”[1]. Allí Freud construyó el “aparato neurónico”. Sería éste el germen de lo que luego conformaría el primer esbozo de un aparato psíquico.
La intención del borrador era acomodar la psicología al terreno de las “ciencias de la naturaleza”, conforme a la clasificación que había instalado Heinrich Rickert.[2]
Estaba constituido, según su autor, por los “aparatos teleneuronales” que protegían a ΨΩ . Estos son sistemas de diferentes funcionalidades de las neuronas.[3]
Contiene, fundamentalmente en su segunda parte, los basamentos de los llamados procesos Y normales. ¡Es un auténtico tratado de Psicología General que abarca las diferentes modalidades de pensamiento!
Este temprano escrito contiene el ADN de lo que luego se desplegará en toda la obra. Básicamente la hipótesis económica (o energética) adherida a la tesis neuronal. Más adelante se despedirá Freud de la Neurología y reemplazará a “la neurona” por la “REPRESENTACIÓN”.
1900 - De las Memorias del subsuelo al concepto de inconsciente.
Varios son los nutrientes que cimentan el concepto de inconsciente. Uno en particular lo constituye la novela de Fedor Dostoievski Memorias del subsuelo[4]. Escrito en 1864, este texto es muy rico en lo que atañe a las expresiones más ocultas del alma humana[5]. Configuraba, por aquellos tiempos, una atmósfera, una suerte de “espíritu de época” (Zeitgeist).
El escritor no conoció a Freud, pero sí Freud conoció al autor ruso. Su texto “Dostoievski y el parricidio” de 1928, es testimonio del mismo[6].
Estas memorias del subsuelo abonan la idea de que el sistema inconsciente es el sustrato del aparato psíquico. Es la prótesis sobre la cual se sostiene el psiquismo.
El libro “La Interpretación de los sueños” (Traumdeutung) de 1900, ya se “olvidó” de las neuronas del “Proyecto…” porque fue sustituido por el concepto de Representación que ocupó su lugar.
A este texto freudiano se lo reconoce como la sala de parto del psicoanálisis. Sin lugar a dudas hubo otros trabajos escritos que lo precedieron. No es posible ignorar, por ejemplo; la “comunicación preliminar” hecha en colaboración con Breuer, o “Análisis fragmentario de un caso de histeria” (el caso Ida Bauer, conocido como “Dora”). Sin embargo, la conclusión tajante del Inconsciente sistémico se despliega aquí, en la Traumdeutung.
La preexistencia del inconsciente era reconocida desde la filosofía, pero en su aspecto meramente descriptivo. La invención freudiana del Inconsciente ahora es visible en su aspecto tópico, dinámico y económico; es decir en su rostro Metapsicológico.
Por ello se expandirá en el tiempo atravesando los textos incluidos en “La Metapsicología” de 1915.
1914 - De Sarajevo a Viena
El asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero de la Corona austrohúngara, determinó el inicio de la llamada “Gran Guerra”. Acontecimiento que conmocionó a la historia de Occidente.
En simultáneo, la historia del psicoanálisis también fue conmocionada, en mucha menor medida (¡por supuesto!), por la aparición de un texto freudiano. Se trata de “Recuerdo, Repetición y Elaboración” [7].
De hecho, lo acontecido en el psicoanálisis, como conmoción no tiene la envergadura de la gran Guerra de 1914. Pero a la luz del tiempo transcurrido se puede dimensionar el impacto que ha tenido en la teoría y práctica del análisis.
Ambos acontecimientos se cruzaron en el espacio y en el tiempo.
Este escrito profanará el texto freudiano; lo titulará Repetición, elaboración, y recuerdo. Dicho ultraje lo hará, precisamente siguiendo al texto que impone el mismo Freud. Es él, el que en el desarrollo de su artículo así lo marca.
Efectivamente, Freud tropezó en su acontecer clínico, con una resistencia. La repetición. (Wiederholungszwang).
Como señala Foucault, „...la clínica es la política de los hechos“ y fueron precisamente los hechos clínicos quienes indujeron a Freud a plantear lo que este escrito considera el prólogo del futuro devenir.
Es así que anticipará al texto de „Más allá del principio del placer“, de 1920, y se expandirá hacia „Psicología de la Masas y análisis del YO“ de 1921, desembocando en „El Yo y el Ello“ de 1923.
Si el mundo occidental fue conmovido por los acontecimientos de Sarajevo que mortificaron a la humanidad (¡Cómo todas las guerras!), el texto de Recuerdo, Repetición Y Elaboración conmovió, con el devenir del tiempo, epistemológicamente los basamentos del psicoanálisis.
Lo que fue eficaz hasta 1914, tropezó con el obstáculo para la cura, de la RepetIción. (Wiederholungszwang). Ésta operaba contra la alteración de la neurosis.
De hecho la „profanación“ del título del trabajo de Freud se fundamenta precisamente, en que partiendo de la Repetición es que se puede elaborar el material para destinarlo al recuerdo. Hacer historia es, en última instancia evitar la Repetición; ésta no es más que una historia no historizada (¡llamativo oxímoron!) o sea no sometida al proceso de simbolización.
La Repetición constituye, junto a la Transferencia, la Pulsión y el Inconsciente los elementos fundamentales del psicoanálisis[8].
La cultura callejera, reflejada en los grafitis de las paredes, pueden ilustrar ese saber popular. Por ejemplo en el Mayo francés las calles parisinas se vistieron con la leyenda:
¡Seamos realistas, pidamos lo imposible!.
Obviamente el anónimo escritor estaba inspirado en Sartre, Lévi Strauss y Lacan, quienes desde la sombra guiaron su crayón.
En las paredes de la Facultad de Psicología de la Universidad. de Buenos Aires, y con relación a la repetición, apareció un claro grafitti :
„Los pueblos que no recuerdan, están condenados a repetir su historia“ .
¡Mucha lucidez puesta en acto, Freud mediante, por parte de los estudiantes de Psicología!.
Este acontecimiento de 1914 de „Recuerdo, Repetición y Elaboración“ es el apropiado prólogo al libro „Más Allá del Principio del Placer“ de 1920.
1920 - CONMOSIONES
"Más Allá del Principio del Placer“ plantea una importante reacomodación de la doctrina pulsional.
Lo que hasta ese entonces eran pulsiones de autoconservación o yoicas y pulsiones sexuales que operan sobre el yo, ahora se aglutinarán, merced a la inspiraciòn tomada de Empédocles de Agrigento (según lo confiesa el propio Freud), en pulsiones Tanáticas o de destrucciòn y pulsiones Eróticas destinadas a unir y prolongar la existencia.
Eros y Tánatos, siguiendo a Freud-(Empédocles), constituyen la intrincación pulsional[9].
Es útil detenerse un momento en el título del libro de 1920.
Si hay un „Más Allá del principio del placer“ ¡debe haber un más acá del mismo!
A éste, un conocido psicoanalista francés lo llamaba Goce; y distinguía los diferentes rostros del mismo.
En tanto el placer se inviste de Representaciones, el Goce se distancia de aquél ya que éste es prelinguísitico, y hasta postlingüístico.
El recientemente aludido Lacan solía llamar al Goce originario: Goce del Ser, para distanciarlo y diferenciarlo del Goce fálico y del plus de Goce.
Algunos aspectos de lo expuesto han sido desarrollados con mayor amplitud oportunamente en textos publicados por Ëpoca on Line[10].
Este trabajo de 1920, retoca, ¡nada más y nada menos!, que el libro de los Sueños. Efectivamente si hasta 1920 los sueños son realizaciòn de deseos, a partir de ahora pueden también ser intentos de reparación de situaciones traumáticas. O sea que ahora pretenden los sueños elaborar los quebrantamientos de la repetición.
Pero además abre las puertas para otros desarrollos trascendentales.
Precisamente, inspirado en el texto de Gustave Le Bon, „El Alma colectiva“, Freud escribirá en 1921 „La Psicología de las másas y análisis del Yo“; texto que amparado en el pensamiento de las masas, permite una reconstrucciòn de las formás nutrientes del Yo[11].
En este texto de 1921 se encuentran las vicisitudes de la arquitectura yoica, devenida tal como efecto de las sucesivas identificaciones e investiduras de objeto que desembocarán en la Identidad.
1923 - EL YO Y EL ELLO.
Así como en física, los aportes de Albert Einstein sobre la Teoría de la Relatividad Especial y General no desmienten a la física Newtoniana, por el contrario, la enriquecen, este texto del Yo y el Ello complementa a la primer teoría del aparato psíquico.
La introducción del mismo es elocuente ya que no reniega de inconsciente, preconciente y conciencia sino se enriquece con un complemento estructural.
Su enunciación en lengua alemana es DAS ICH UND DAS ES, cuya traducción es „El Yo y Aquello“[12]. Este escrito se permite, una vez más, profanar la traducción canónica. Traducirá, “Das Es“ como „aquello“ por su carácter más lejano del yo.
Retomando el pensamiento de Georg Groddeck, textualmente define al Ello como una instancia ancestral que alberga a las pulsiones primordiales..
Por otra parte entiende que el Yo es esencialmente representante del mundo exterior, de la realidad...el Superyó se le enfrenta como abogado del mundo interior, del Ello.
El útil comparar a este Yo con aquel que definió en „El Proyecto... de 1896. Lo marcó allí como un conjunto estable de neuronas de amplia facilitación intersistemática.
Por supuesto que han transcurrido generosos 30 años entre esta formulación y la más actual de 1923.
Los vínculos entre el Yo y el Ello son fecundos por su complejidad así como los aspectos polivalentes de los mismos.
Un ejemplo de ello se manifiesta de forma rotunda.
Inspirado en „El Fausto“ de Goethe, quien afirmó: aquello que has heredado debes adquirirlo.
Freud lo reproduce con su pensamiento expresado como:
Allí donde Ello hubo el Yo debe arribar, (expresado en su lengua original: Wo Es war, soll Ich werden).
Resulta sugestivo este vínculo porque Goethe no conocía a Freud, pero éste si lo conocía a aquel. Hay testimonio de este enunciado[13].
Observando con detenimiento se puede ver que ambos enunciados contienen una misma estructura semántica, como si fuesen hijos de la misma familia.
Su semiótica difiere, pero su semántica guarda la misma familiaridad.
Ambos razonamientos parten de la premisa del pasado y además contienen una obligación con relación al futuro. Funcionan como un enunciado categórico, ineludible. Lo anterior Debe (¡verbo reiterado en ambas fórmulas!) ser procesado.
Apropiarse de ese conocimiento, es asociarse con la historia; justamente a ello se hizo referencia anteriormente acerca de Recuerdo, Repetición y Elaboración.
En lo ateniente al Superyó, Freud insiste con una imagen. El Superyó se nutre y sumerge en el Ello. Lo dota a éste de poderes ignotos, ingobernables, incomprensibles.
Allá por el siglo XVIII, el filósofo inglés Jeremías Bentham, ideó un sistema que Michel Foucault denominó el Panóptico De Bentham;.
Consiste éste en que hay una Mirada omnipotente y suprema que observa a los individuos. Éstos siempre están juzgados como en la imagen actual del Gran Hermano de la novela „1984“ de Georges Orwell.
Esa mirada persecutoria está activa permanentemente como una suerte de Banelco que trabaja las 24 horas de todos los días del año. ¿No es acaso ésta la figura del Superyó?.
Es la imagen que tan bien describe Virginia Wolf en su relato „Asesinato de una mujer abnegada“ .
En ella una mujer que convive con otra, es acosada por su conviviente. Ésta le exige la perfección absoluta como mujer. Harta ya de ese hostigamiento, la protagonista decide asesinar a su acosadora.
Consumado el hecho, llama a la policía para denunciar el crimen. Al presentarse la autoridad, ésta ve el cadáver y dice exclamando „¡hay que encontrar al asesino, al culpable!“. La denunciante dice: „He sido yo“.
Y ¿Cuál fue el móvil? pregunta el agente policial.
La Mujer dice: Ha sido en defensa propia.
Elocuente ejemplo de cómo el Superyó puede tiranizar al yo.
2023 - El Golem
Gustave Meynrik describe en su libro El GOLEM[14], las vicisitudes del rabino Judá León de Praga[15]
Éste queriendo imitar a Dios, recoge barro del lecho del rio Moldava y construye un muñeco que, para darle vida, como hombre muy estudioso de la Toráh, intenta conseguir una fórmula que le dé aliento vivencial al muñeco.
Se trata de obtener un procedimiento cabalístico de combinatoria de letras.
Consigue la cifra anhelada a través de la fórmula Emet, palabra hebrea que significa Verdad, grabando la misma en la frente del muñeco,
Es así que el autómata adquiere vida. Pero Judá León se asusta del tamaño que adquiere el artefacto y decide tachar la cifra; pero tan solo consigue anular la primera letra de ella, o sea la E.
Así queda la voz hebrea MET que significa MUERTE en español. Y el monstruo se disuelve.
El golem constituye uno de los primeros ROBOTS, voz checa que significa ESCLAVO.
Transcurre el año 1915 cuando escribe W. Somerset Maugham Servidumbre humana.
Esta es una novela de fuerte contenido autobiográfico. Este género goza hoy de una prolífera salud[16].Funcionó para el autor como un exorcismo catártico.
En realidad el título de la novela está inspirado en Baruj Benedicto Spinoza quien en su Ética describe los sometimientos del ser a las pasiones alegres y tristes[17].
¿Qué determina en el presente los nuevos rostros del servilismo yoico? Esta pregunta no deja de albergar un lado existencial y no solo psicológico.
Aun hoy siguen teniendo actualidad los postulados instalados en 1923. A pesar del paso de los tiempos. Es así que los vasallajes del Yo siguen teniendo vigencia. Este Yo funciona como el Robot de Judá León, aludido anteriormente.
Aunque es válido reconocer las modificaciones contextuales que rodean al YO. Como lo señalaba Ortega y Gasset
El yo lo es con sus circunstancias...
Es indudable que la llamada sociedad de consumo presenta ofertas invasivas para modelar y esclavizar al yo[18].
Tan acostumbrada está la sociedad, que busca nuevas formas de subjetivar el sometimiento. Un analizante lo expresaba con nostalgia:
“Antes quería cambiar al mundo; hoy lo único que pretendo es que el mundo no me cambie a mi”.
El análisis puede ofrecer una actitud novedosa en esta dirección. Se trata ya no solo de sustituir ideales enmarcados en los apetitos del alma. A ellos se los conocen como Deseos.
Éstos pueden acomodarse a los tiempos contemporáneos. Pero HOY el requisito es que esos deseos alcancen la altitud de su realización; es decir que se concreten.
Para expresarlo en términos de la lingüística contemporánea… La representación podría volatilizarse y mudarse en Presentificación, en acto.
En palabras de la lingüística instalada por John Langshaw Austin, se trata de activar la función performativa del lenguaje; aquella que disuelve la REPRESENTACIÓN para mudarla en PRESINTIFICACIÓN. Para que la palabra sea acción, como acto de lenguaje.
Obviamente que el Yo será así transformado; es la esperanza de la cura analítica.
Implicaría un auténtico cambio en la posición subjetiva. El psicoanálisis, en este caso tiene un rol protagónico.
Con humor, lo gráfica REP, al que ese escrito le cede la voz
Desde otra óptica, y con elocuencia poética lo ejemplifica Octavio Paz en El Arco y la lira[19].
Hechas de material inflamable, las palabras se incendian cuando rozan la imaginación.
Una consideración adicional.
El investigador Stephen William Hawking fue un físico teórico, astrofísico, cosmólogo y divulgador científico británico. Afirmó, contra la Historia:
Si ustedes quieren conocer la historia, salgan en una noche estrellada a ver el cielo. Allí verán cosas que ya no existen. Tal afirmación puede ser cierta para aplicarla a las llamadas, por el antes citado Heinrich Rickert, “ciencias de la naturaleza”, pero está muy lejos de ser aplicable a las “ciencias de la cultura".
En éstas las huellas, los rastros del pasado sobreviven, como este escrito ha intentado afirmar, de manera fuerte y enérgica. Pueden alterarse las voces que los representan, pero resucitan las ideas que lo habitan.
Las semióticas que lo pueblan pueden cambiar, pero las semánticas tienen el poder de sobrevivir pese al transcurrir del tiempo. Eso se llama Historia[20].
Un ejemplo elocuente lo constituye la voz ATEO (αθεϊστής)
Hoy significa No Creyente En Dios. Sin embargo, como se trata de una palabra de origen griego, por aquellos tiempos arcaicos significaba Miserable O Desgraciado. Los antiguos griegos pensaban que una persona podía ser un Miserable porque había sido abandonado por la gracia de los dioses.
Hay que esperar hasta el surgimiento del racionalismo, allá por los siglos XVII y XVIII, para que ese término adquiera la característica con la cual se lo conoce hoy; cuando es el hombre el que renuncia a la gracia divina.
Otra elocuente figura lo constituye el concepto de HOMBRE. Siguiendo la audaz hipótesis de Harold Bloom[21], quien afirma que esta noción surge de la mano de Shakespeare, la invención de lo humano ()
Algo similar a lo que Michel Foucault señala:
Lo humano es una invención kantiana
En rigor las semióticas mantienen su identidad, pero las semánticas se adecuan al contexto que las ampara.
2023 - CONFESIÓN
En este escrito he pretendido bucear en los textos freudianos desde una perspectiva que Michel Foucault llamó Mirada arqueológica. Por ello lo estructuré atendiendo a napas históricas sobresalientes.
Se pueden encontrar en el relato que antecede muchos elementos de rigor histórico que han sido sostenidos por las referencias bibliográficas. Pero hay tambien elementos imprecisos de lo antedicho que pueden perfectamente ser calificados como Ficción.
En rigor he dejado que la escritura me constituyera en este relato. El mismo contiene referentes muy fuertemente autobiográficos, ya que reflejan el modo en que el psicoanálisis me constituyó...¡Afortunadamente no de forma única! La literatura fue un condimento indispensable en mi formación.
Comencé, siendo muy joven, acudiendo a las conferencias que Arnaldo Rascovsky y Ángel Garma dictaron en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y que desembocó en un texto, llamado PSIQUE EN LA UNIVERSIDAD...¡Allá por 1958!.
Por ello puedo afirmar, acompañado de una que mi vínculo con el psicoanálisis comenzó „APENAS AYER“[22].
En su oportunidad marqué la fuerte presencia del enriquecimineto que supone el diálogo interdisciplinario[23].
Su continudad me ha trascendido. Siguiendo la Parresía (παρρησία), que designa “el hablar con la verdad“, solo puedo agregar que ha sido un auténtico diálogo de inconsciente a inconsciente... siguiendo la acertada expresión de la analista y escritora Liliana Colautti[24]. Que se vincula con un tramo del poema de Borges que inaugura esta exposición[25].… de que a despecho de que somos las gotas del río de Heráclito, perdure algo en nosotros: inmóvil.
REFERENCIAS
[1] Los textos de Freud que se mencionan en este trabajo corresponden a FREUD, Sigmund - Obras Completas correspondientes a las ediciones españolas de Biblioteca Nueva (1948) y Amorrortu Ediciones de 1978; a la edición alemana de Condrito Humana - Buchdrukerei Eugen Göbel, Ed. S. Fischer Verlag GmbH - Frankfurt am Main de 1975.
En adelante solo se mencionará el año de publicación
[2]. Introducción: “El propósito de este proyecto es brindar una psicología de ciencia natural, a saber, presentar procesos psíquicos como estados cuantitativamente comandados de unas partes materiales comprobables, y hacerlo de modo que esos procesos se vuelvan intuibles y exentos de contradicción” (Freud dixit).
[3] PRIBRAM K. y GILL, Merton - El Proyecto de Freud - Marymar - Buenos Aires -1976.
[4]DOSTOYEVSKI, Fiódor M. - Memorias del subsuelo, edición y traducción directa del ruso de Bela Martinova, Cátedra, Madrid, 2003.
[5]En Memorias del subsuelo Dostoievski hunde la mirada en el abismo interior, en los subsuelos de la conciencia, en esas cuevas, rezumantes y tenebrosas, donde se agitan las repulsivas alimañas que el hombre, por lo general, evita ver. Valerosamente, se desliza por esa cloaca, armado de la linterna sorda que es la mirada de la medianoche. Versión directa del ruso de Rafael Cansinos Assens.
[6] “Dostoievski y el parricidio – 1928.
[7] Recuerdo, repetición y elaboración. – 1914.
[8] LACAN, Jacques – Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis – Seminario 11 – 1964.
[9]Cabe recordar que el filósofo griego Empédocles postuló como principios constitutivos de todas las cosas cuatro «raíces» o elementos inalterables y eternos (el agua, el aire, la tierra y el fuego), que, al combinarse en distintas proporciones por efecto de dos fuerzas cósmicas el Amor- (Eros) y el Odio –(Tánatos), dan lugar a la multiplicidad de seres del mundo físico.
[10] HELMAN, Jorge – Los tiempos del psicoanálisis – Revista ÉPOCA ON LINE – Nª 33 – Buenos Aires.2023. Así como Revolviendo historias (¿Fin de análisis? – Publicación de ELSIGMA.com – Buenos Aires – junio de 2023.
[11] TAYLOR, Charles - Las fuentes del yo: la construcción de la identidad moderna. Harward University Press – 1989.
[12] FREUD, Sigmund - El Yo y el Ello. DAS ICH UND DAS ES) 1923.
[13] Un recuerdo infantil de Goethe en POESÍA Y VERDAD» publicado en 1917.
[14] Golem significa en hebreo “sustancia amorfa”; en idish se lo traduce como “torpe o tonto”
[15]MEYRINK, Gustav - El Golem - Tusquets Editores (Cuadernos Ínfimos 88) - Barcelona - 1986.
[16]AUTORES VARIOS - Autobiografía y Escritura - (Compilador Juan Orbe) - Corregidor (Colección Norte Sur) - Buenos Aires - 1994.
En lo que atañe a la noción de Biografías, Freud estaba dotado de un escepticismo muy enérgico. Es atendible al respecto, el texto “Viena, mayo de 1936, el 31” de HELMAN, Jorge, dentro del libro de Autobiografía y Escritura.
[17] SPINOZA, Baruch - La Ética Geométrica demostrata (fecha de escritura: 1661, fecha de publicación 1677) – Aguilar, Argentina - Buenos Aires - 1980.
[18] Después de todo no se puede vivir sin YO. Relato Oficial en el IV Congreso Argentino de Psicopatología – relator JORGE HELMAN - El síntoma. Drama y tragedia del Yo - Colegio de La Salle - Buenos Aires - 19 de setiembre de 1982.
[19] PAZ, Octavio – El arco y la lira - Galaxia Gutenberg - Barcelona - 1997.
[20] ELIADE, Mircea - El mito del Eterno retorno - Alianza Emecé (sección Humanidades) - (original 1951) Madrid - 1980.
[21] BLOOM, Harold – Shakespeare, la invención de lo humano – Anagrama - Barcelona - 2002.
[22] HELMAN, Jorge - Apenas ayer… - 07/12/2022- EL SIGMA – Buenos Aires - 7 de diciembre de 2022.
[23] HELMAN, Jorge – Conversaciones (Hacia una epistemología de la interdisciplina) – El Sigma – Buenos aires – 29 de noviembre de 2011.
[24] COLAUTTI, Liliana – El retorno a Macondo (de inconsciente a inconsciente) -Ediciones Manutaura – Buenos Aires - agosto 2019.
[25] Este poema de Jorge Luis Borges, se encuentra en el texto FERVOR DE BUENOS AIRES y es de...¡1923! (¡la misma fecha que el texto de Freud!). Casualmente (¿casualmente?)... Después de todo, como afirma Andrés Rivera:
"El destino es una casualidad que se organiza.
de "La revolución es un sueño eterno" de
Andrés Rivera
BIBLIOGRAFÍA CONVOCADA
AUTORES VARIOS - Autobiografía y Escritura - (Compilador Juan Orbe) - Corregidor (Colección Norte Sur) - Buenos Aires - 1994.
BLOOM, Harold – Shakespeare, la invención de lo humano – Anagrama - Barcelona - 2002.
COLAUTTI, Liliana – El retorno a Macondo (de inconsciente a inconsciente -Ediciones Manutaura – Buenos Aires - agosto 2019.
DOSTOIEVSKY, Fiódor M. - Memorias del subsuelo, edición y traducción directa del ruso de Bela Martinova, Cátedra, Madrid, 2003.
ELIADE, Mircea - El mito del Eterno retorno - Alianza Emecé (sección Humanidades) - (original 1951) Madrid - 1980.
HELMAN, Jorge, dentro del libro de Autobiografía y Escritura.
FREUD, Sigmund - El Yo y el Ello. DAS ICH UND DAS ES) 1923.
FREUD, Sigmund - Obras Completas correspondientes a las ediciones españolas de Biblioteca Nueva (1948) y Amorrortu Ediciones de 1978; a la edición alemana de Condrito Humana - Buchdrukerei Eugen Göbel, Ed. S. Fischer Verlag GmbH - Frankfurt am Main de 1975.
HELMAN, Jorge - Apenas ayer… - 07/12/2022- EL SIGMA – Buenos Aires 7 de diciembre de 2022.
HELMAN, Jorge – Conversaciones (Hacia una epistemología de la interdisciplina) – El Sigma – Buenos aires – 29 de noviembre de 2011
HELMAN, Jorge – Los tiempos del psicoanálisis – Revista ÉPOCA ON LINE – Nª 32 – Buenos Aires.2023. Así como Revolviendo historias (¿Fin de análisis? – Publicación de ELSIGMA.com – Buenos Aires – junio de 2023.
HELMAN, JORGE. Relato Oficial en el IV Congreso Argentino de Psicopatología - El síntoma. Drama y tragedia del Yo - Colegio de La Salle - Buenos Aires - 19 de setiembre de 1982.
LACAN, Jacques – Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis – Seminario 11 – 1964.
MEYRINK, Gustav - El Golem - Tusquets Editores (Cuadernos Ínfimos 88) - Barcelona - 1986.
PAZ, Octavio – El arco y la lira - Galaxia Gutenberg - Barcelona - 1997.
PRIBRAM K. y GILL, Merton - El Proyecto de Freud - Marymar - Buenos Aires -1976.
SPINOZA, Baruch - La Ética Geométrica demostrata (fecha de escritura: 1661, fecha de publicación 1677) – Aguilar, Argentina - Buenos Aires - 1980.
TAYLOR, Charles - Las fuentes del yo: la construcción de la identidad moderna. Harward University Press – 1989.
DESCRIPTORES: HISTORIA, REPETICIÓN, ARQUEOLOGÍA, SUBJETIVIDAD.
Autor
Jorge Helman, UBA
Descriptores: HISTORIA DEL PSICOANALISIS / REPRESENTACION / INCONCIENTE / REPETICION / PULSION / GOCE / YO / ELLO / SUPERYO
Directora: Mirta Goldstein de Vainstoc
Secretario: Jorge Catelli
Colaboradores: Claudia Amburgo, José Fischbein, María Amado de Zaffore
Los descriptores han sido adjudicados mediante el uso del Tesauro de Psicoanálisis de la Asociación Psicoanalítica Argentina
Presidenta: Dra. María Gabriela Goldstein
Vice-Presidente: Dr. Carlos Federico Weisse
Secretario: Dr. Adolfo Benjamín
Secretaria Científica: Lic. Cristina Rosas Salas
Tesorero: Lic. Mario Cóccaro
Vocales: Dra. Leonor Marta Valenti de Greif, Psic. Patricia Latosinski, Lic. Susana Stella Gorris.