¿Qué día no recibimos o enviamos un meme a nuestros amigos? ¿Qué noticias importantes no son tomadas cómicamente en las redes? El humor irrumpe cotidianamente en nuestras vidas, proponiéndonos reírnos de cualquier tema, incluso de los más terribles y dolorosos. Ese instante de placer, que disloca las lógicas de lo serio, se ofrece hoy como una constante disponibilidad.
El 25 de junio pasado, la Asociación Psicoanalítica Argentina me invitó a conversar sobre este tema, debido a que los pacientes llevan memes y otras formas risibles de las redes a la clínica psicoanalítica. Valoré especialmente la propuesta, porque fomenta el diálogo interdisciplinario. Provengo de una semiótica de las mediatizaciones y, hace varios años, estudio lo reidero que surge de la interacción de los medios de comunicación masiva y las redes sociales, lo que he denominado Humor Hipermediático (Fraticelli, 2023). Aquí espero brindar algunas observaciones que sean útiles para pensar la problemática.
El Humor Hipermediático puede comprenderse como un nuevo período de la historia de la mediatización de lo reidero[1]. Desde fines del siglo XIX a mediados del XX los medios de comunicación masiva se constituyeron en instituciones dando forma a un particular modo de producción risible que tuvo tres propiedades fundamentales: 1) una clara división entre productores y receptores; 2) una alta regulación institucional sobre la producción risible regida por manuales de estilos y líneas editoriales; 3) una presencia de gramáticas nacidas en la modernidad que dejaron fuera de la mediatización géneros populares cómicos ofensivos.
Hasta que no aumentó la oferta con tecnologías como la televisión por cable y el VHS, la regulación institucional no recaía únicamente en los géneros y estilos risibles sino también en su temporalidad. Las instituciones mediáticas regulaban el acceso a fuentes de placer que brindaban lo reidero indicando días y horarios acotados, según su programación. El aumento de la oferta debilitó a los medios masivos dándole el poder al espectador para gestionar lo reidero. Sin embargo, no fue hasta el advenimiento de las redes sociales que los receptores pasaron a ser también productores, habilitándose circulaciones risibles semejantes al chiste oral, como es el compartir memes.
Por su parte, la regulación institucional resulta de un extenso proceso de disciplinamiento de lo reidero que se dio con la modernidad. Géneros cómicos, como la bufonería de la corte, murieron y otros, como las bromas pesadas, fueron expulsados de las instituciones. ¿Qué sucedió en la contemporaneidad? Los géneros de origen premodernos que habían quedado fuera de la mediatización se hipermediatizaron. Las redes sociales tienen regulaciones, pero sus mecanismos de censura son débiles, actúan luego de la publicación y, cuando son automáticos, los internautas suelen sortearlos. Además, por falta de legislación, lo que es censurado en una red, puede publicarse en otra. Tal situación habilitó la propagación de géneros como la burla a ciudadanos comunes (ciberbullying) o el humor negro.
Con todo, el Humor Hipermediático no se agota en su capacidad generativa de placer, sino que opera como un sintetizador de complejidad y conformación identitaria. Los memes y otras formas risibles sintetizan la gran cantidad de información que se produce diariamente y, a diferencia de lo que ocurría en los medios masivos, esas síntesis ocurren mientras los eventos se desarrollan. Durante un debate político, por ejemplo, se producen memes que degradan o apoyan las propuestas de uno y otro candidato. En este sentido, el Humor Hipermediático opera como un nuevo interpretante en la construcción de la actualidad.
¿Qué entendemos por interpretante y cómo opera en los procesos identitarios? Tomamos aquí la concepción de interpretante de Peirce (1974). El autor define al signo como algo que está en lugar de otra cosa para alguien, según un fundamento. Ese alguien, no es un sujeto sino un signo, el interpretante, y es por él que un representamen (algo) puede estar en lugar de su objeto (otra cosa) (imagen 1).
Imagen 1. Signo según Peirce.
El interpretante, al ser un signo, lo constituye a su vez otro signo que lo tendrá por un representamen que estará en lugar de otro objeto. Así un signo se encadena a otro signo dándose la semiosis o red de sentidos. Veamos un ejemplo con un meme (imagen 2) que nos servirá para tratar el tema de la identificación.
Imagen 2. Meme.Fuente: Psicofácil
En la imagen de arriba podemos ver un meme publicado por la cuenta Psicofácil. Aunque su apariencia es la de un cuadro de historieta, por ser apropiada e intervenida, podemos identificarla como un meme. Abordándolo desde el modelo de Peirce, se trataría de un interpretante de:1) representaciones anteriores de la clínica terapéutica (paciente sobre diván con el psicólogo sentado a su lado tomando notas);2) memes reideros anteriores; 3) el motivo recurrente en la cultura de que expresamos emociones. El meme como interpretante permitiría la relación de esos representámenes con el objeto, que podríamos sintetizarlo como: “los pacientes expresan sus emociones con algo tan bajo y distante como los memes” (imagen 3).
Imagen 3. Meme según el modelo de signo.
A su vez, como podemos ver en la imagen 1, la publicación de ese meme tuvo varios comentarios que dijeron: “Sí, soy”. Esos comentarios operaron como interpretantes del meme, que fue su representamen, vinculándolo con la afirmación de que ellos también expresan sus emociones con memes.
Imagen 4. Memes y comentarios según el modelo de signo.
Este proceso de semiosis que estamos describiendo se da simultáneamente con otro proceso semiótico que es el de la identificación de los enunciadores[2] que publican, dan likes, comentan y comparten los memes y otros géneros reideros. Una propiedad distintiva de lo reidero es lo que Bergson (2009) había señalado en su estudio de lo cómico: para participar del placer cómico había que pertenecer a la parroquia. Es decir, había que compartir los conocimientos, gustos y valores que en lo reidero siempre están presupuestos. Así, cuando un enunciador comparte un meme, la instancia de lectura (instancia interpretante) lo vincula a cierto colectivo identitario (psicólogos, pacientes, peronistas, libertarios, etc.). La publicación de un meme suele afirmar el lazo con el propio colectivo. Y esto no solamente se da en la publicación sino también en la regulación de lo reidero. Los colectivos que se emplazan en las redes frecuentemente censuran lo reidero que los ataca, algo que puede verse frecuentemente en colectivos feministas con respecto a lo reidero machista. Parte de su identidad como colectivo es actuar frente a ese tipo de manifestaciones. Estos fenómenos nos permiten postular que, en las redes, se ha instalado un interpretante que opera bajo el principio de “Dime de qué ríes y te diré quién eres”.
La semiosis de identificación que desata lo reidero tiene sus condicionamientos, entre los que se encuentran los distintos vínculos entre el enunciador, el enunciatario y el blanco. En nuestras investigaciones, hallamos tres regímenes enunciativos y seis modalidades que se reiteran en la producción de memes. Los regímenes son: lo cómico degradante, el humor y lo cómico laudatorio. Para ilustrarlos tomaremos algunos memes de la última campaña electoral.
Lo cómico ha sido vinculado tradicionalmente con los placeres de la superioridad y la agresión, y con funciones sociales normativas. Freud mismo postula el origen de la risa en el placer del otro degradado, placer del que se goza sin censura en la infancia. Dentro de este régimen hallamos tres modalidades enunciativas: la burla, la sátira y la situación cómica. En la burla, el enunciador se alía al enunciatario para ridiculizar a un tercero. El rebajamiento lo realiza el enunciador, pero le ofrece al enunciatario ubicarse con él en una posición de superioridad. La degradación del tercero se basa en exponer su incongruencia con respecto a verosímiles asociados a la naturaleza (formas del cuerpo, de los movimientos, etc.) y la vida social (verosímiles del vestir, comportarse, etc.). Vinculándola con la teoría de Freud, la burla permitiría acceder a fuentes de placer inhibidas en la vida social por violentas e inadecuadas a las buenas costumbres. En la imagen 5 podemos ver un tuit compartido por la cuenta de humor político Memesdeizquierda, publicado durante el segundo debate antes de las Elecciones Generales, que se burla de la poca fluidez de Patricia Bullrich.
Imagen 5. Meme. Fuente: Memesdeizquierda.
La modalidad de la sátira propone una escena enunciativa similar a la de la burla, pero la degradación del tercero se desarrolla en una crítica por su desvío de las acciones y los valores que idealmente deberían presentar, según el verosímil social. En el mismo debate, la cuenta 100debondiolaok publicó un meme en el que tomaba la propuesta de Massa de hacer un FBI argentino y aprovechaba las iniciales para acusarlo de mentiroso y responsable de la inflación (imagen 6).
Imagen 6. Meme. Fuente: 100debondiolaok
Como en la burla y la sátira, la situación cómica se desenvuelve con la alianza del enunciador y el enunciatario ridiculizando un tercero, pero esa degradación no se asienta sobre propiedades del referente, como en la burla, ni convive con una crítica a su moral, como en la sátira, sino en la situación en que se encuentra. Luego de las Elecciones Generales, la misma cuenta publicó un meme que se burlaba de Milei por tener que buscar el voto de los que él y sus militantes habían insultado llamándolos “viejos meados” (imagen 7).
Imagen 7. Meme. Fuente: 100debondiolaok.
A diferencia del régimen de lo cómico, Freud encuentra en el del humor una operatoria reflexiva que permite obtener placer en situaciones penosas. Dentro del régimen del humor distinguimos: el humor del colectivo y humor del yo. El primero, surge cuando el enunciador realiza un desdoblamiento por la que se ridiculiza así mismo transitando una situación penosa y, a la vez, toma distancia de esa ridiculización rebajando la situación, lo que habilitaría el placer risible. Ahora, para que ese proceso se dé en la mediatización, Steimberg (2001) observa que, además, debe sumarse que el enunciador y el enunciatario coincidan en la identificación con algún segmento sociocultural (etario, profesional, partidario, etc.). Esto posibilitaría que el receptor, al reconocerse en ese segmento y esa situación penosa, pueda transitar los juegos de rebajamiento y distanciamiento que habilitaría el placer humorístico. Con el meme de la imagen 8, la cuenta kici_love, que militaba la reelección de Axel Kicillof, transitó la derrota del Balotaje humorísticamente.
Imagen 8. Meme. Fuente: kici_love.
La modalidad del humor del yo realiza el proceso de ridiculización y distanciamiento risible sobre el enunciador sin que exista una propuesta de identificación como ocurre en el humor del colectivo. Al restringir la degradación sobre su figura, se constituye en objeto cómico para el enunciatario. Luego de la Elección General, la cuenta lapoliticaenmemes se reía de su cansancio de militar por Unión por la Patria durante una extensa campaña electoral (imagen 9).
Imagen 9. Meme. Fuente: lapoliticaenmemes.
Finalmente, el último régimen es el de lo cómico laudatorio. En él, el enunciador degrada al referente en el enunciado, pero no en la enunciación. El referente aparece burlado o ubicado en situaciones cómicas en el meme, pero, por su marco enunciativo, la ridiculización implica un enaltecimiento. El enunciador y enunciatario comparten una valoración tan positiva del referente que pueden jugar a rebajarlo, y, en ese juego, afirman su pertenencia a un mismo colectivo identitario. Durante la campaña, la cuentaAgstmassa publicó memes que ubicaban a Massa en universos ficcionales y eventos históricos que promocionaban lo reidero por lo ridículo de la situación.
Imagen 10. Meme. Fuente: agstmassa.
Los regímenes y modalidades descriptas se tratan de condicionamientos de la semiosis de los procesos identitarios en las redes sociales, pero también son condicionamientos que operan por fuera de esas redes y que pueden desarrollarse en la clínica terapéutica, porque, como postula Peirce, nuestro ser se despliega en un continuo histórico de interpretantes.
Notas
[1] Utilizo el término “reidero”, siguiendo la propuesta de Oscar Traversa (2009), para referirme a todo aquello que promueve el placer de la risa y sus asociados, dejando el vocablo “humor” para el procedimiento risible específico que describió Freud.
[2] Comprendemos por enunciación a la escena de comunicación construida en el discurso por medio de dispositivo lingüísticos y no lingüísticos (Steimberg, 1993). Esa escena está compuesta por la figura de quien produce el enunciado (el enunciador), la figura de su destinatario (el enunciatario) y la relación que se establece entre ellos.
Bibliografía
Bergson, H. (2009). La risa. Ensayo sobre el significado de lo cómico. Buenos Aires: Losada.
Fraticelli, D. (2023). El Humor Hipermediático. La nueva era de la mediatización de lo reidero. Recuperado de: https://www.editorialteseo.com/archivos/30396/el-humor-hipermediatico/
Traversa, Oscar (2009) Notas acerca de lo reidero en las tapas de revistas. Figuraciones. Teoría y crítica de artes, 5, 49-63, disponible enhttp://repositorio.una.edu.ar/handle/56777/523
Peirce, C. (1974). La Ciencia de la semiótica. Buenos Aires: Nueva Visión.
Steimberg, O. (2001). Sobre algunos temas y problemas del análisis del humor gráfico. En Signo y seña. BuenosAires: Instituto de Lingüística, Facultad de Filosofía y Letras, UBA.
Steimberg, O. (1993). Semiótica de los medios masivos. Buenos Aires: Atuel.
Autor:
Damián Fraticelli – IIEAC – CONICET Instituto de Investigación y Experimentación en Arte y Crítica (IIEAC) – Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)
Descriptores: MEDIOS DE COMUNICACION / HUMOR / IDENTIFICACION / COMUNICACION / MENSAJE
Candidato a Descriptor: MEMES
Directora: Lic. Meygide de Schargorodsky, Roxana
Secretaria: Dra. Tripcevich Piovano, Gladis Mabel
Colaboradores: Lic. Felman, Fanny Beatriz, Dr. Corra, Gustavo Osvaldo
ISSN: 2796-9576
Los descriptores han sido adjudicados mediante el uso del Tesauro de Psicoanálisis de la Asociación Psicoanalítica Argentina
Presidenta: Dra. Rosa Mirta Goldstein
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