Otras voces
Maternidad subrogada: ¿solución o desmesura?
La maternidad sustitutiva o vientre subrogado, también conocidos como gestación sustituta, tratan de la combinación entre: 1) procedimientos de fertilización asistida y 2) la regulación de un acuerdo entre partes, donde una mujer se compromete a gestar en su útero a un bebé, para luego del nacimiento ceder sus derechos de madre sobre el recién nacido, a favor de quienes encomendaron dicho procedimiento. La figura de «hijos por encargo” ha tenido gran relevancia en muchos países, bajo distintas legislaciones. En Argentina no hay una ley que regule el tema, si bien tampoco está prohibido. Aunque la realidad demuestra que las prácticas se realizan.
Sobre abismos culturales
Tal vez estemos más habituados a las relaciones entre psicoanálisis y cultura en lo que ésta nos brinda a través de sus manifestaciones artísticas. Sin embargo, me gustaría plantear la relación entre psicoanálisis y cultura desde el vértice que se relaciona a la cultura social donde el psicoanálisis está inmerso y, más específicamente, en lo que se refiere a la cultura social de América Latina
Los avisadores del fuego y los testimoniantes
Se denominan Avisadores del fuego a aquellos sujetos que con su lucidez y posibilidad de reflexión, pueden anticipar lo por venir. No lo hacen de modo oracular, ni como profetas mediadores con Dios, sino como testigos-intérpretes de la realidad. Principalmente, actúan en tiempos convulsionados en los cuales el sujeto está amenazado, por ello bregan para despertar las consciencias ante el oscurantismo que las adormila. Algunos de los avisadores del fuego europeo del siglo XX fueron: Walter Benjamín, Franz Kafka, Freud, entre muchos otros.
Poemas
Dicen que cuando volvamos a abrir la puerta,
el aire estará más limpio,
el agua más cristalina
y los bosques más espesos.
Dicen que cuando volvamos a abrir la puerta,
los picaflores nos cantarán al oído mil secretos de amor,
que los pingüinos harán las más bellas danzas,
y que los delfines nos darán la bienvenida.
Dicen que cuando volvamos a abrir la puerta,
seremos libres de pensamientos antiguos,
Acerca de la esperanza
No hay esperanza sin miedo ni miedo sin esperanza. Esto pensaba el filósofo judío holandés Baruch Spinoza (1632-1677), hombre de vida breve y difícil, a quien se respeta como uno de los tres grandes pensadores racionalistas de todos los tiempos (los otros dos son Descartes y Leibniz). La razón y no los sentidos, siempre falibles, es la que puede darnos verdadero conocimiento de la realidad, sostenía Spinoza, quien definía a Dios como una sustancia esparcida en todo lo existente, identificándolo con la Naturaleza.