“Un sueño solo puede triunfar sobre la realidad, si se le da la oportunidad”. Stanislaw Lem, escritor
¿Por qué conjeturas?
Según el diccionario Conjetura es un juicio u opinión formado a partir de indicios o datos incompletos o supuestos. Por lo tanto, una conjetura es lo que se opone a la certeza.
Sabemos, sentimos, palpamos que hay nuevas realidades materiales y psiquicas, lo cual no significa que nuestro conocimiento sobre ellas sea completo e incluso asertado ni que nuestras hipótesis sean comprobadas.
La duda, no como síntoma obsesivo sino como método científico para alanzar algunas verdades, nos permite encarar hipótesis y juicios anticipatorios. Incluso la ficción puede predecir realidades aun inexistentes, basta pensar en Julio Verne creando el relato que diera existencia al submarino.
A las innumerables transformaciones sociales, culturales, políticas, económicas, tecnológicas de nuestro tiempo, ahora se suman las nuevas realidades sanitarias que modifican la circulación y vinculación de los cuerpos y los afectos con el objetivo de evitar la propagación del virus. Para aliviar la angustia han surgido y continúan surgiendo argumentos que intentan explicar lo que está ocurriendo con la pandemia y sus efectos, en torno a ellos solo podemos afirmar que son conjeturas; hará falta esperar que muchas verdades se comprueben como falsas, y muchas falsedades se comprueben como verdades.
La pandemia que afecta al mundo sin distinciones, visibilizó la vulnerabilidad del organismo y de la mente ante la enfermedad y la muerte. Más aun, comprobó, una vez más, que no hay salud física sin salud emocional y viceversa. Resulta reiterado aseverar que los seres hablantes son seres que hacen de sus cuerpos, mentes y lazos con los otros una ficción que denominan realidad.
La restricción vincular que acaece en muchos países tiene efectos de inhibición sexual y amorosa, tiene efectos de inhibición de la descarga por lo cual un gran número de sujetos se deprimen y otros transgreden las recomendaciones y protocolos.
Por lo tanto, nuestra preocupación de esta publicación se dirige a los efectos del trauma pandémico sobre la subjetividad, como ya lo hicimos en el número 23, y sobre la práctica del psicoanálisis modificada por la presencia a distancia intermediada por las pantallas.
La clínica psicoanalítica constata los efectos tanto perjudiciales como benéficos del distanciamiento social. Para algunos las restricciones son ataques a las libertades individuales, para otros son la oportunidad de encontrase con experiencias nuevas.
A pesar de que la pandemia tiñe nuestra existencia, no es la única realidad ni ya es la nueva realidad; por un lado, hemos alcanzado un saber respecto de cómo amenguar los efectos del contagio y, por otro, hay muchos otros motivos que se convierten en causas de malestar social e individual y actúan como motor de cambios o de regresiones.
Dentro de la práctica del psicoanálisis atravesamos desde hace un año, la urgencia de modificar nuestras ideas sobre encuadre, espacio-tiempo dentro del campo analítico ahora mayormente virtual, de asimetría analista-analizante. Espacio y tiempo analíticos ya no serán como antes dadas las nuevas perspectivas clínicas que están surgiendo a partir de estas modificaciones. Nos encontramos en un tiempo de reflexión y evaluación de lo realizado, aunque nuestras conclusiones siguen siendo conjeturales.
La población mundial, se enfrenta a un “para todos” cuál es la posibilidad de contraer el virus Covid, por ello y para rescatar lo singular y sortear el “para todos” sin desprotegerse y sin negar el virus, el sujeto continúa formando síntomas que lo distinguen y singularizan.
Agradecemos la colaboración de los autores.
La prevalencia y trascendencia indiscutible de la imagen es abordada por Christian Lopardo.
Marcelo Toyos nos invita a reflexiones respecto de lo oído y escuchado en torno a este presente complejo y nos advierte sobre conjeturas apresuradas que se suponen verdades.
Amalia Socci e Hilda Catz encaran nuevas orientaciones en la técnica analítica y Alberto Álvarez estudia la depresión de la época.
En nuestras Intersecciones con la narrativa contamos con un cuento de Diego López de Gomara, y en Intersección con la educación con un texto de Felisa Widder quien se ocupa de la escolaridad a distancia.
Esperamos que este número sea de interés para nuestros lectores.
Mirta Goldstein
Directora
Directora: Mirta Goldstein de Vainstoc
Secretario: Jorge Catelli
Colaboradores: Claudia Amburgo
José Fischbein
María Amado de Zaffore
Los descriptores han sido adjudicados mediante el uso del Tesauro de Psicoanálisis de la Asociación Psicoanalítica Argentina
Presidenta: Dra. María Gabriela Goldstein
Vice-Presidente: Dr. Rafael Eduardo Safdie
Secretario: Dr. Adolfo Benjamín
Secretaria Científica: Lic. Cristina Rosas de Salas
Tesorero: Dr. S. Guillermo Bruschtein
Vocales: Dr. Carlos Federico Weisse, Dra. Leonor Marta Valenti de Greif, Lic. Mario Cóccaro, Dr. Néstor Alberto Barbon, Psic. Patricia Latosinski, Lic. Roxana Meygide de Schargorodsky, Lic. Susana Stella Gorris.