Jorge Catelli
El virus de lo extranjero: entre el prójimo y el semejante
Una vez comenzada la pandemia, Giorgio Agamben y Slavoj Zizek fueron de los primeros en salir a hablar. En febrero de 2020 ya se habían pronunciado. Por un buen tiempo me gustó lo planteado por Agamben: coincidía con una lectura desde cierta sospecha. Creo que comenzó acusando a los gobiernos -en principio el italiano- de algo así como “inventar una pandemia”, cuestionando de esta manera el estado de excepción. Fue subiendo la apuesta con un tema que me es particularmente caro: el del prójimo, que vengo investigando a lo largo de unos cuantos años, desde diversas perspectivas, en particular, la de la identificación. La idea enarbolada fue la “abolición del prójimo”; ese sintagma tenía un cierto encanto respecto de la articulación del contacto con los otros y el lazo social, en relación con las deliberaciones.
La desmentida: Efectos en la clínica
A diez años de la creación y presentación del proyecto editorial “La Época APA Online”, celebro la realización sostenida en su regularidad, riqueza en temáticas, variedad de líneas teóricas comprendidas en sus números y la hondura de sus artículos para el movimiento psicoanalítico, abriendo también la articulación con algunas otras áreas de la cultura con el psicoanálisis. Aquélla propuesta original de la Dra. Mirta Goldstein, marcó una novedad en aquéllos años y a su vez una anticipación a los cambios de nuestros tiempos. ¿Una revista contemporánea? Tal vez, en relación a su capacidad anticipatoria en el mundo digital y en particular en el universo psicoanalítico.
De la serie distópica hecha realidad y un planeta con “pandemia de angustia” ante el Coronavirus
El planeta entero está en alerta. Los focos de un enemigo invisible cobran fuerza a través de las redes sociales, que empujan a la población mundial a un mar de confusiones. Los peores de los fantasmas se agitan embravecidos por “fake news”, grabaciones apócrifas de presuntos sanitaristas ignotos dando mensajes apocalípticos con voz agitada, alertando respecto del fin de casi todo, en principio de la vida de cada quien. Los reconocidos epidemiólogos discuten en público la validez de la idea del otro, apasionada y negligentemente. Nuevas oposiciones entre bioquímicos, inmunólogos y otros especialistas, suman confusión a la ya iniciada por los intelectuales de moda, que tempranamente propusieron ideas paranoides y conspirativas. Otros temerarios dicen exactamente lo contrario a todo lo anterior y desde el púlpito de los medios, se pontifica hacia todas las direcciones. La opinión pública empuja la mano de los políticos para firmar decretos de dudosa fundamentación. Los economistas se muestran exacerbados sumando terror a las previsiones del caos. Los infaltables “profesionales psi” de la acusación liviana y la patologización, también a la orden del día, hacen el más impactante “aplicacionismo” de sus insuficientes teorías para legitimar sus propios miedos y exacerbados sentidos comunes, más comunes que nunca, sin lectura posible desde ningún lugar consistente y comprometido.
Psicoanálisis y educación; psicoanálisis y universidad: tensiones conceptuales y subjetivas en un territorio en disputa
Freud se mostró sistemáticamente como fervoroso partidario de ubicar otros saberes en relación con el psicoanálisis
Desde la lectura que propone Lacan de los cuatro discursos, el discurso universitario, parece cumplir la función de perpetuar el discurso del amo. En él, es el saber el que se ubica en el lugar del agente, siendo a partir de ahí que el circuito se moviliza.
Intimidad: una lectura psicoanalítica posible
¿Quién no podría corroborar por su propia experiencia que en las creaciones y urdimbres del genio de los sueños suelen manifestarse una profundidad e intimidad del ánimo, una delicadeza de la sensación, una claridad en las intuiciones, una finura de observación, una justeza en el chiste, tales que modestamente admitiríamos no poseerlas como propiedad constante en la vida de vigilia?”